
“El arte debe ser una parte integral de la vida, una expresión íntima y personal que lleve al espectador a un mundo diferente.” – Fernando Botero
Nuestro país está viviendo momentos críticos en relación a la violencia e inseguridad en cada una de las provincias, es admirable analizar las noticias que emiten los medios de comunicación, en donde se ven una serie de aspectos que nos espeluznan como sociedad, al ver tantas muertes violentas, violaciones, extorsiones, secuestros extorsivos, entre otros delitos que siguen sumando a las estadísticas; varios hogares se quedan desintegrados e incluso los menores se encuentran en horfandad por malas decisiones de sus padres.
Actualmente se puede verificar que vivimos una crisis de valores en cada una de las familias en donde ya no se habla de respeto, honestidad, empatía, humildad y generosidad, estamos viviendo un completo individualismo que el sistema ha tratado de implementar en cada una de las personas alejándose de la vida en comunidad, y sobre todo, de hacer actividades que permitan mantenernos unidos como sociedad; existe una polarización en la cual es un pecado opinar diferente porque puedes recibir una serie de epitetos por quienes se creen dueños de la verdad y lo absoluto, situación totalmente incoherente.
En este artículo queremos impulsar a las familias ecuatorianas para que fomenten el amor al arte y la cultura a niñas, niños y adolescentes para darles una perpectiva diferente al existir unidad, talento y valores en cada una de las expresiones artísticas; es necesario implementar un nuevo modelo educativo que permita vincular a las nuevas generaciones en la música, la pintura, el teatro, la danza, la lectura y la oratoria para contribuir en la formación ciudadana con valores que necesitamos implementar de forma urgente.
La familia es el núcleo de la sociedad, se debe cambiar el paradigma y la forma de pensar porque el arte y la cultura abre nuevas oportunidades que alejarán a la niñez y adolescencia de cualquier riesgo, en este momento los Grupos de Delincuencia Organizada (GDOS) quieren reclutar a personas de corta edad para poder continuar con sus actividades delictivas que atentan contra el orden público y la paz social, no podemos permitir que llegue a suceder esto.
Se debe aprovechar el tiempo y las oportunidades al máximo para explotar todos los talentos que tiene nuestro país, alejándoles así de cualquier peligro a niñas, niños y adolescentes quienes deben vincularse a actividades que les hagan crecer como seres humanos en todas sus habilidades y destrezas , permitiendoles sembrar la buena semilla de la patria.
Finalmente señalar que las familias juegan un rol primordial en la transformación de la sociedad, se debe formar integralmente a las nuevas generaciones para que puedan estar alejadas de cualquier peligro y que sepan tomar decisiones acertadas que no conlleven a generar graves consecuencias de las que se puedan arrepentir toda la vida. Hoy debemos mirar hacia un nuevo modelo de aporte a la sociedad, dejar a un lado todos los egoísmos y tabúes, para entre todos repensar nuestro país y sacarlo adelante.
Publicado en el periódico: «Letras de Imbabura» de la Casa de la Cultura Ecuatoriana.