El arte no es algo que se pueda tomar y dejar. Es necessario para vivir. Oscar Wilde
El Ecuador está atravesando por una crisis política, social, cultural, educativa que ha traído grandes perjuicios para todos los ciudadanos que nos lleva a formularnos varios cuestionamientos de qué está pasando en temas específicos: la violencia, la inseguridad ciudadana e incluso los grandes conflictos que tienen las personas y que han llevado a que trate la Administración de Justicia. Esto requiere de compromiso que conlleva mucho más que deponer las armas, esto requiere de una construcción de sociedades en las que sus miembros se puedan desarrollar y que exista un mundo de oportunidades en igualdad de condiciones.
Este año se desarrolló un Foro denominado: “EL ARTE COMO CAMINO PARA LA CONSTRUCCIÓN DE UNA CULTURA DE PAZ” organizado por la Dirección Provincial del Consejo de la Judicatura de Imbabura en donde participó la Casa de la Cultura Ecuatoriana Núcleo de Imbabura a través de mi persona en calidad de delegado, fue una actividad productiva en donde se compartió puntos de vista junto al Dr. Juan Pablo Mariño quién explicaba la construcción de la paz desde su experiencia como Juez del cantón Ibarra, además de que hacía referencia a su vida profesional y personal en la que ha tenido cercanía al arte y refería a todos los beneficios que puede aportar a una sociedad en la que vivimos una serie de episodios violentos, además de la inseguridad de la que muchos están siendo víctimas;
dejando familias desintegradas e incluso pérdidas de vidas.
En representación de la Casa de la Cultura se hizo un análisis de todos los problemas que está atravesando nuestro país en los diferentes escenarios políticos, sociales y culturales, pero hizo una explicación de los problemas de la violencia, la inseguridad y la corrupción que tienen una génesis o también diríamos un punto de partida enfocado en los índices de pobreza, la falta de oportunidades laborales e incluso una pérdida de valores humanos que conlleva a una crisis social que preocupa a todos por la forma en la que se están desarrollando las relaciones sociales. Los problemas referidos han existido a lo largo del tiempo, pero han ido incrementando, actualmente la sociedad debe asumir un rol primordial e involucrarse en actividades que puedan permitir una unión para combatir varios problemas desde la familia, los medios de comunicación, el sector educativo y la prevención en varios temas de interés social.
Las generaciones actuales se encuentran con grandes desafíos e inconvenientes al momento de salir a la calle, los parques, a sus centros educativos, a centros de diversión e incluso al salir con sus amigos que actualmente no se puede confiar en todas las personas al encontrarnos con situaciones graves de drogas, sicariato, femicidio, extorsiones, robos, etc. Varios medios de comunicación y espacios digitales se han referido a la existencia de escuelas de sicariato como también a pandillas, la delincuencia organizada recluta a adolescentes que están empezando a crecer como seres humanos y que son los principales afectados quienes se
suman a actividades delictivas por temor a no perder familiares o incluso ser asesinados por no acoger las órdenes de quienes están al frente.
Al vivir en un mundo globalizado, se puede evidenciar como varias personas quieren replicar escenas que miran en el internet a través de juegos y series que son demasiadas violentas, es preocupante como quieren atraer estas escenas a la vida real generando un caos e incluso terror a la población, porque la delincuencia se va modernizando. Entonces, esto conlleva a repensar lo que estamos viviendo en este momento.
Entre otro de los inconvenientes que estamos atravesando nos encontramos con una falta de comunicación y empatía en adolescentes y jóvenes quienes se encuentran internados en un mundo virtual que muchas veces se olvidan de que existe un entorno físico que les rodea, entonces se puede evidenciar fallas en las relaciones personales, es momento de generar espacios para compartir ideas como también afinidades.
El mensaje de la Casa de la Cultura es claro al establecer que están las puertas abiertas para los artistas de todas las edades, sobre todo, incentivar a las nuevas generaciones en búsqueda de un desarrollo en las artes y culturas para poder descubrir un mundo distinto de solidaridad, de diálogo y de paz.
Debemos cambiar esa sociedad conflictiva y violenta, esto se logra a través de los espacios sociales y culturales que permiten aportar con ideas constructivas para alejarnos de problemas y recuperar los valores que nos van a permitir desarrollarnos como seres humanos de bien que aportemos al buen vivir, este tiene que consolidarse y alejarse de premisas hipotéticas para lograr una realidad.
La sociedad debe valorar el arte y la cultura como caminos para la unión, la paz, la tranquilidad, la seguridad y sobre todo para el bienestar de las futuras generaciones, aquí es importante citar a Milan Kundera: “La cultura es la memoria del pueblo, la conciencia colectiva de la
continuidad histórica, el modo de pensar y de vivir”.